Sección histórica


 
Foto del ARA Bahía Buen Suceso en el Apostadero Naval Malvinas
El ARA Bahía Buen Suceso en el Apostadero Naval Malvinas

 

La Sección Marinería en Camber

A continuación se presenta un informe sobre la actuación del personal del Apostadero Naval Malvinas que defendió la península Camber, basado en lo publicado en la Separata Nº 10 de la revista Desembarco y en otras fuentes complementarias.

Introducción

La península Camber ocupaba un sector importante en la estructura defensiva de Puerto Argentino, pues dicha lengua de tierra cubría todo el frente norte de la localidad, desde la punta Armada hasta la zona del arroyo Moody, estando separada de la península del Aeropuerto por un estrecho; como puede verse en el plano ilustrativo incluido en la sección Geografía de este sitio.

Desde sus alturas se podía observar, como en un gran anfiteatro, prácticamente toda la capital y las retaguardias de las posiciones defensivas argentinas, desde el cerro Sapper hasta Tumbledown, incluyendo además el valle del Moody. Su caída en poder del enemigo habría complicado enormemente la defensa de la localidad o la hubiera imposibilitado. Por esa razón, el Comando de la Agrupación Ejército Argentino, por intermedio de la Agrupación Naval Malvinas, envió efectivos a vigilar la zona desde los primeros días de la reconquista; inicialmente sólo las instalaciones logísticas que había desarrollado la Armada Británica, y luego gradualmente se ocupó toda la extensión de la península.

El sector que nos importa, desde el punto de vista de este relato bélico, totalizaba unos 3.200 metros de frente, extiendiéndose desde el extremo este de la península (punta Armada) hasta la parte oeste del cerro Cortley, que con sus 48 metros de altura dominaba las posiciones de Camber.

Esta franja se caracteriza por una loma central que la ocupa a todo su largo. Próximo a la cresta aparecen las afloraciones rocosas características de las Malvinas, muchas de ellas altas y cortadas a pique. Desde el punto de vista militar, su cresta topográfica compartimenta el terreno en un sector sur de cara a Puerto Argentino y uno norte. A su vez el eje de la loma tiene distintas ondulaciones que también compartimentan el terreno de este a oeste; esta última subdivisión del terreno, permitió luego organizar la defensa por posiciones ubicadas en ellas, las que recibieron los nombres de Loma 1 a Loma 6.

Por otra parte, al norte de Camber se extiende el tramo final de la caleta Serpiente, mientras que los montes Beagle y Bajo a 7 km de distancia, con sus 270 metros de altura dominan por las vistas hasta la cresta topográfica de la península. Además, a 3 km al norte existen dos alturas de 70 metros desde las que se podía observar el arco defensivo propio.

Existen constancias que la zona de Camber fue guarnecida por el Ejército Británico durante la Segunda Guerra Mundial. La Armada Británica había desarrollado facilidades logísticas en el sector sur de la península. Cuenta con una dársena de 130 metros por 70 metros. El muelle de la dársena es de piedra, excepto el sector norte donde gran parte del mismo es de madera. En el lado oeste (espigón) hay un pequeño muelle de combustible de hormigón de 60 metros de longitud. También hay dos tanques importantes de combustibles de 2.150.000 litros cada uno, una casa principal de piedra y ladrillo en dos plantas, un galpón, un establo y otros locales. En su costa sur corre un camino que nace en Puerto Argentino.


Foto del ARA Isla de los Estados en el muelle de la península Camber (Islas Malvinas) - Fuente: Jorge Muñoz
Vista de la costa sur de la península Camber, observándose las afloraciones rososas de
las lomas, los 2 tanques de combustible y el ARA Isla de los Estados en el muelle
Fuente: Jorge Muñoz

A partir del 5 de abril de 1982, en que se destaca un grupo de tiradores al muelle de Camber, comienza la preparación de la defensa de la península, que se completa el 30 de mayo con el refuerzo de la posición con la Sección de Marinería proveniente del Apostadero Naval.

La Sección de Marinería

Este caso poco usual nos muestra que el personal de la Armada, pese a las distintas formaciones técnicas, en su fondo mantiene un alto espíritu militar que redunda en beneficio del servicio. Efectivamente, los hombres de esta sección se incorporaron por pequeñas fracciones a cada "loma" y al poco tiempo se adaptaron sin inconvenientes al proceder de cada posición.

Aún hoy estos marinos se siguen reuniendo y guardan un emocionado recuerdo de su aventura como infantes de marina. El mismo teniente de corbeta Héctor Gazzolo en su diario va reflejando día a día los progresos de estos infantes en formación.
El conscripto clase 62 Gabriel Asenjo del Apostadero Naval que integró la Sección de Marinería, formó parte de los defensores de Loma 4; específicamente su grupo debía proteger los tanques de combustible, nos dice:

"Estabamos armados con fusil; nuestro grupo se ubicó al sur de la loma, mirando hacia los 2 tanques de combustible. Durante el día dejamos una guardia y vivíamos en un refugio construido por los ingleses posiblemente durante la Segunda Guerra Mundial; su construcción circular de pirca contaba con un hogar a turba, su altura era de 1,50 metros, el techo de madera y chapa, fue cubierto con tepes de turba.

Durante los ataques y de noche hacíamos guardias en pozos de zorro con techo de chapa que miraban hacia los tanques, alojábamos 2 ó 3 hombres, estaban ubicados a unos 20 metros del refugio y a 20 metros entre ellos. Nuestro grupo se mantuvo muy unido y tratábamos de aprender a combatir como infantería de los infantes cercanos. Recuerdo que el teniente Imboden nos daba e inspiraba confianza, su trato amable, siempre sonriente, pero firme nos tranquilizaba incluso en el último día de combate cuando esperábamos el asalto inglés. Nuestro grupo lo constituía el suboficial Aguirre, cabo Arnao, cabo Iñíguez y los conscriptos Corletto, Luna, Giri, Soler y yo".

A continuación se agrega la relación de la Sección de Marinería:
 

GRADONOMBRE Y APELLIDOPUESTO DE COMBATE
 
TFTEHugo Alberto PERATTAJefe Sec.
TCCBAlfredo Osvaldo CIDALE2 Jefe Sec.
SPCANorberto Alejo GIORDANOEnc. Sec.
SSCNHipólito AGUIRREJ. Gpo.
SSMQÁngel Argentino LEGUIZAMÓNJ. Gpo.
CPPEManuel Aldo GAUNAJ. Gpo.
CIELAdolfo IÑÍGUEZFusilero
CSMARamón Osvaldo RALLOFusilero
CSIMOrlando Américo GEREZJ. Gpo.
CSLARaúl Humberto ARNAOFusilero
CC62Claudio Héctor GUIDAFusilero
CC62Juán José ARIASFusilero
CC62Ricardo Hugo SOLERFusilero
CC62Rubén Enrique BOGADOFusilero
CC62Ramón REYNOSOFusilero
CC62Antonio Eduardo NIEVAFusilero
CC62Héctor Daniel LENAFusilero
CC62Osvaldo Rubén CORLETTOFusilero
CC62Eduardo Sergio MUNITZFusilero
CC62Osvaldo Rubén VENTURINIFusilero
CC62Gustavo Roberto TETTIFusilero
CC62Horacio Antonio PALOMIMOFusilero
CC62Julio Alberto CASAS PARERAFusilero
CC62Adrián Tomás CAMPANAFusilero
CC62Roque Alberto GÓMEZFusilero
CC62Oscar Alberto LUNAFusilero
CC62Gabriel Luis ASENJOFusilero
CC62Alejandro Mauricio EGUDISMANFusilero
CC62Ricardo Luis GIRIFusilero
CC62Osvaldo Alberto ARGUIMBAUFusilero

Combates finales

A principios de junio, la Armada mantenía en la península una fracción de tiradores compuesta por dos secciones de infantería de marina y una sección de marinería, a órdenes del teniente de fragata IM Alfredo Imboden. La misma integraba el Subsector Plata 3 del RI Mec 7, bajo el mando del mayor Jorge Monge, jefe de una batería antiaérea del GADA 101 del Ejército.

Consolidado el despliegue en Camber, la guarnición se preparó para afrontar el inminente ataque final.
En los últimos días previos a la noche del 13 de junio se habían visto movimientos de tropas y helicópteros en las alturas inmediatamente al norte de Camber. Se sabía que las tropas del RI Mec 7 estaban soportando un abrumador fuego del atacante británico; de hecho se había perdido el contacto con ese regimiento. Sólo se lo mantenía con la batería del GADA 101 pues su jefe, el mayor Monge, se encontraba en el PC (puesto de comando) de Loma 1.


Foto de la costa norte de la península Camber en diciembre 2008 (isla Soledad) - Fuente: Claudio Guida
La costa norte de la península Camber, y tras el brazo de agua se observa
la península de Freycinet, desde donde los británicos lanzaron su ataque
Fuente: Claudio Guida

El fuego se intensificó aún más a partir de las 22:00 del día 13. Este cuadro de situación se percibía con toda nítidez desde Camber. Se veían los efectos del fuego sobre Tumbledown, Wireless Ridge, en la profundidad del dispositivo propio y el fuego de contrabatería. Los proyectiles iluminantes, las explosiones y las trazadoras de ametralladoras permitían "seguir" el combate de las primeras líneas en contacto.
A las 22:30 Loma 6 (al oeste) comienza a recibir fuego de 2 ametralladoras desde la orilla opuesta del río Murrell. Las ráfagas iniciales dieron muy por debajo de la altura; en los tiros sucesivos fueron mejorando en dirección pero nunca en alcance.
Dice el ahora capitán de corbeta IM Imboden:

"Dado que el alcance de los fusiles no permitía repeler el fuego, ordené a los apuntadores de ametralladoras que se tomen su tiempo para ubicar las armas enemigas y batir en forma más certera posible la zona. Al poco rato de iniciado el ataque, el teniente Gazzolo comunica informando que en su sector estaban tratando de repeler un desembarco inglés que se venía realizando con botes de goma.
Las 4 MAG y la 12,7 mm apuntaron en dirección al ataque enemigo; las MAG seguirían las trazantes de la 12,7 pues estas armas no tenían municiones trazadoras. Las ametralladoras enemigas operaban descoordinadamente, sus ráfagas eran cortas pero continuas. Se decidió que la 12,7 y 2 MAG abrirían fuego sobre la ametralladora que resultaba mas eficaz y las dos MAG restantes sobre el arma que batía al oeste.

A orden se abrió el fuego con ráfagas largas haciendo altos para conducirle y ver la respuesta del enemigo. El intercambio de fuego duró mas de media hora. La ametralladora enemiga que batía en el centro de la Loma 6 fue la primera en dejar de tirar; se concentra entonces el fuego de las 5 máquinas sobre la otra, que rápidamente dejó de tirar".

Obviamente el ataque sobre la zona del cerro Cortley fue una acción de distracción del ataque principal que se intentaba más al este, según el informe que recibió el teniente Imboden del teniente Gazzolo en Loma 1.

El combate comenzó cuando los Ojos 1 y 2, puestos adelantados de los puntos fortificados en Loma 1 y 2 respectivamente, ven aproximarse a 3 botes de los cuales desembarcaron 1 hombre por bote, los que permanecieron agazapados. Esta novedad fue informada al PC en Loma 1 donde el mayor Monge y el teniente Gazzolo, ordena no abrir fuego en espera de clarificar la situación, no delatar la posición y coordinar los fuegos de las lomas y de los cañones HS (Hispano Suiza) de la batería antiaérea. Los botes distaban 300/400 metros de Loma 1, 100/200 metros de Loma 2 y 500/600 de Loma 3 donde el guardiamarina IM José Barrios contaba con una ametralladora 12,7 con mira nocturna, con la cual observaba claramente a los 3 botes.

Simultáneamente se informó al Comando Terrestre en Puerto Argentino, quien dispone batir la zona con los morteros de 120 mm de los RI 6 y RI 3.
Iniciado el fuego a orden, fue dirigido por las trazantes de la 12,7 de Loma 3, se concentran las ametralladoras MAG de Loma 1 y 2 y los fusileros de las 3 Lomas (30 tiradores aproximadamente) y luego el de los cañones HS del EA (Ejército Argentino). Ante este volumen de fuego, el enemigo inicia la retirada.

En esas circunstancias, el rompehielos Alte. Irizar ilumina con reflectores sumándose a los proyectiles iluminantes de los morteros de las lomas; esto permite ver el espejo de agua con toda claridad.
Los primeros piques de los morteros de 120 mm caen cortos, en Camber, pero luego corrigen el tiro y baten la costa opuesta desde donde se había lanzado el ataque. Este fuego frustró el desembarco de una segunda ola de 5 botes, los que regresaron a su orilla rápidamente.

El conscripto Julio Casas, que integró la Sección de Marinería y defendió un sector de Loma 2, recuerda:

"En la noche del día 13 al 14 pasó un infante a la carrera, avisando que todos debíamos ocupar las posiciones, porque estaban desembarcando.
Cuando empecé a disparar a los ingleses, desde mi posición se me hacía muy difícil ubicar a los botes enemigos en la oscuridad de la noche; los veía mas bien a través del reflejo en el agua.

A nuestra derecha estaba la batería antiaérea del GADA 101, y en ese momento comenzó a disparar hacia la otra orilla, desde donde venían los botes. Eso nos infundió mas seguridad y mas fuerza en el momento del tiroteo.

Cuando los botes se replegaron y ya estaban superando la mitad del trayecto a la otra orilla, fueron iluminados. Entonces los ingleses maniobraron sus botes para intentar situarse tras el Irizar, de forma que el buque los protegiera de los disparos que les hacíamos desde Camber.
En esos momentos, no pensaba en nada; sólo ejecutaba. El fusil y yo éramos una sola cosa".

En la península del Aeropuerto; el teniente de fragata IM Otero, jefe de la 2da. Sec. Amet. 12,7 agregada del RI 25 ordenó a la pieza del cabo primero IM Duarte que concurriera a la costa oeste de esa península, en apoyo de Camber. Con gran esfuerzo, debido a la oscuridad y al terreno, el cabo logró entrar en posición en la zona de la punta Ingeniero (enfrente de la punta Armada), pero el combate ya había terminado.


Imagen aérea de la península Camber desde el noreste (isla Soledad) - Fuente: Daniel Marchi
La península Camber vista desde el noreste, con Puerto Argentino detrás - Isla Soledad
Fuente: Daniel Marchi

Dice el ahora CCIM Imboden:

"El enfrentamiento total se desarrolló por espacio de una hora y media, con interrupciones. Al ser rechazados los botes y producido el cese de fuego, se verificó si alguien estaba herido, no registrándose ninguna novedad. Inmediatamente se recargaron las bandas de las ametralladoras y se intensificó la observación en todo el frente. Posteriormente me comuniqué con el teniente Gazzolo, el cual tampoco tenía bajas y permanecía en máxima alerta. En ese momento tomé conocimiento que concurrirían por mar hacia la posición, efectivos de la Compañía de Comandos 602 desde Puerto Argentino para ejecutar un rastrillaje, según lo dispuesto por el Comando de la Agrupación EA".

Al amanecer se podía observar en la costa opuesta dos botes abandonados y otro más este, a la deriva.
El combate final fue visto así por el teniente Gazzolo:

"Loma 6 informa que desde el norte le están abriendo fuego; éste contesta, mientras le ordeno al resto no abrir fuego para no delatar posiciones.
Mientras más tarde Ojo 1 y Ojo 2 informan ver 3 botes de goma en la orilla. Interrogo a Loma 3 (GUIM Barrios) si los observa, la respuesta es afírmativa. Ordeno a Loma 1, 2, 3 prepararse a abrir fuego cuando Loma 3 marque el blanco con la 12,7 mm. Los botes se encontraban en 100/200 m de Loma 2, 300/400 m de Loma 1 y 500/600 m de Loma 3. Ordené marcar el blanco con la 12,7 mm y lo batí con dos MAG y entre 20/30 soldados.

Los botes inician la retirada cubriéndose por el fuego, en el momento que les lanzo una iluminante que los sorprende en el medio del agua. Informo al COIM (Comando de Infantería de Marina) del ataque sufrido y me informan que una segunda ola de 5 botes fue divisada por radar y que se dirigía hacia nosotros. Esta nunca llegó, dado que se realizó una persecución por el fuego con las piezas de 30 mm y con apoyo de 6 morteros de 120 mm sobre la costa enemiga. A las 04:30 se nos envía un grupo de 40 comandos de Ejército, sin saber cuál era la misión que iban a cumplir.

Realizan una protección - por fracciones pequeñas - de cada una de las piezas de 30 mm y de los tanques de combustible. A las 06:00 desde la ciudad les ordenan ocupar una posición de bloqueo en el arroyo Moody. Se reúnen todos en la casa (la casa de piedra) y a las 07:00 marchan rumbo a su objetivo. A las 08:30 el fuego de la artillería enemiga los viene corriendo desde la posición que ocuparon, no más allá de 500 m de la posición del TF Imboden. Con las primeras luces observamos con el mayor Monge y el TF Imboden que delante nuestro no quedó nadie; vale decir al RI Mec 7 se lo tragó la tierra.

En las posiciones del oeste se ve personal que se dirige corriendo hacia la ciudad, la mayoría sin armamento. De repente el silencio invade a la isla. Nadie entiende nada. Dado que ya no se observan más los piques de artillería sobre la ciudad, alrededor del Hospital y sobre la Gobernación se ve gente reunida. Todo lo que se ve son incendios y humo bajo la nieve. Por la radio se nos informa cubrir alerta blanca (cese el fuego). Ya inmediatamente vemos que en frente y en la ciudad la tropa comienza a formar en las calles. Por radio y teléfono preguntamos qué debíamos hacer y se nos responde esperar.

El TF Imboden a eso de las 11:00 informa que ve avanzar en su dirección, a 2 km de distancia, cerca de un regimiento inglés y helicópteros de avanzada.
Doy parte de ésto y se me dice que irá un buque a buscarnos. Mientras tanto atendemos a algunos heridos que vienen del oeste. A las 13:00 aproximadamente arriba la embarcación. Se procede a quemar y destruir la documentación y material de comunicaciones. (También destruyó armamento pesado y depósitos de munición)".

Las primeras luces de la mañana del 14 de junio permitieron contemplar, desde la privilegiada platea de Camber, el repliegue argentino sobre la localidad. Aproximadamente a las 09:00 el mayor Monge y el teniente Imboden reciben la orden de cese momentáneo del fuego y que debían aprestarse para replegarse sobre la localidad. La sensación de los infantes de marina en la península era que se encontraban solos y que el fin era inminente.

El teniente Imboden, desde el cerro Cortley, ve avanzar una columna enemiga en dirección a Camber; estaba precedida por helicópteros; posiblemente esa tropa pertenecía al 2 o al 3 PARA; se le ordena no abrir fuego si no es atacado.
A las 13:00 atraca el Forrest y la PNA Islas Malvinas para recoger a la guarnición y transportarla a Puerto Argentino. Los infantes de marina destruyen todo lo no utilizable; en el PC acumulan en una caja PDEF, granadas y explosivos, los rocían con combustible y prenden fuego a distancia. Las detonaciones se prolongan por un largo rato y las columnas de humo de las lomas despidieron a los hombres que con tanta eficiencia y armonía habían operado en la península.
Es vívido el relato del teniente Gazzolo en su diario:

"Se nos ordena replegarnos con sólo el fusil y casco. Una vez todos embarcados en el Forrest, vemos alejarse el muelle y comentamos con el GUIM Barrios y el CPIM Quiñelax el dolor que sentíamos. La columna de humo del PC se va alejando cada vez mis hasta que tocamos muelle en el ex Apostadero. Creo que es el peor momento de mi vida, la impotencia y el dolor es tal que creo que nunca me resignaré a ello. Mientras desembarcamos y voy reuniendo a la sección y les hablo para elevarles la moral, observo cómo los kelpers con sonrisas de oreja a oreja se divierten señalando al cuadro desordenado que las tropas conforman en la calle que sale del Apostadero y la Costanera."

Acción de desembarco - Versión Británica

Esta operación bélica fue vista por los británicos de la siguiente forma (La batalla por las Malvinas - Hastings y Jenkins):

"Al tiempo que los Guardias luchaban por Tumbledown, una igualmente dramática serie de acciones se desarrollaba al extremo norte de las líneas británicas. Mientras la Brigada 5 presionaba desde el sur, el 2 de Paracaídistas debía tomar Wireless Ridge como punto inicial desde el cual el 3 de Paracaidistas lanzaría la fase siguiente del ataque inglés en la noche del 14 de junio.
El SAS propuso distraer la atención del ataque de David Chaundler sobre Wireless Ridge lanzando una ofensiva diversionista a cargo del capitán Chris Baxter, al mando del Escuadrón de Ataque de los infantes de marina. Hasta ese momento, el Cuerpo de Baxter estaba reducido a un servicio de taxi naval en la bahía de San Carlos. Él estaba ansioso por contribuir de modo más directo a la batalla.

En la noche del 12 de junio, 4 de sus hombres desembarcaron en la isla Celebroña, al noreste de Wireless Ridge. Se mantuvieron ocultos durante el día y en la noche del 13 salieron para cumplir una rápida gira de ataque a las posiciones enemigas en el confín este de Wireless Ridge.
Ya en ruta, se les sumaron 20 hombres del Escuadrón D SAS que había cumplido el ataque a la isla de Borbón, junto con un equipo SBS. El objetivo de la operación consistía en una maniobra diversionista lo mas ruidosa posible para distraer de las actividades del 2 de Paracaidistas en el oeste.
La partida estaba apoyada por 60 hombres de los escuadrones D y G que darían cobertura cercana de fuego de mortero, Milan y GPMG desde la orilla norte de la caleta.

Apenas tocaron la playa, se descargó sobre ellos fuego abrurnador de artillería antiaérea. Los vehículos (debe referirse a los botes) del Escuadrón de Ataque fueron alcanzados y dañados, y la partida debió batirse en retirada hasta lugar seguro. Un barco hospital argentino encendió inmediatamente sus faros rastreadores e iluminó el área. Antes de que la partida pudiera ponerse a cubierto, dos SAS y un SBS fueron heridos.

Fue una operación aparatosa, que a muchos oficiales pareció más propia de la piratería que de las artes militares, y que estuvo a punto de resultar un desastre. Pero es muy posible que haya contribuido a la convicción de los argentinos de que se encontraban atacados por tres frentes".